Tarea modo concurso donde además de ser competentes para sacar buena nota en la Asignatura de Tecnología, debíamos competir de forma sana y deportiva con el resto de compañeros de clase para conseguir que nuestro cartel sea el mas creativo.
La creatividad al servicio del consumidor, tarea por parejas donde dos creadores unifican ideas para plasmarla en forma de cartel y que el resto de los usuarios puedan visualizar por todas las instalaciones lo que hay que hacer y como hacerlo para que la convivencia en estas sea plena.
Mi compañero esta vez iba a ser otro Adrián, esta vez se trataba de Adrián Relaño. Lo primero que hicimos fue darnos una vuelta por las instalaciones, ver los carteles de las normas de uso de los materiales y de las instalaciones y valorar sobre que tema íbamos a trabajar. Hablando y reflexionando entre los dos mediante una gran lluvia de ideas diaria al final decidimos tras una charla entre los dos que el motivo mas grande del deterioro de las instalaciones es cuando utilizamos en material de mala manera o en sitios prohibidos.
A raíz de ahí empezaron las dos maquinarias llamadas cerebros de cada uno a trabajar, cada día que nos veíamos por la mañana cada uno tenia una idea diferente y poco a poco fue surgiendo la idea sobre la que trabajamos. Podríamos haber hecho 20 carteles ya que teníamos muchas ideas, todo sea dicho pero finalmente nos quedamos con la que creemos es mas original y mas creativa.
La idea era fotografiar una situación determinada con unos materiales inadecuados, el resultado el que veis arriba, una mesa perfectamente preparada para empezar a comer donde los cubiertos los sustituimos por materiales inapropiado que nunca utilizaríamos en esa situación.Tuvimos muchos problemas ya que la foto fue repetida muchísimas veces par que saliera bastante clara. En un principio el mantel iba a ser blanco, pero al degradar la foto casi no se distinguía el plato de la mesa y no nos quedaba el resultado como queríamos.
Finalmente pusimos un mantel de color rojo, así conseguiríamos llamar mas la atención en el cartel y había un contraste tanto con los platos como con los materiales.
Después de todo no conseguimos ganar el concurso, ni si quiera conseguimos meternos entre los tres finalistas pero también he de decir que el nivel de competición ha sido muy alto y muy exigente. Por mi parte solo e queda dar la enhorabuena a los 50 carteles, cualquiera podría haber ganado.
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